Las luchas por los derechos de ciudadanía en América Latina, al igual que en otras regiones del mundo, se han convertido recientemente en un elemento central de los procesos de cambio social y político. Este es un fenómeno nuevo dado que hasta hace poco tiempo los derechos de ciudadanía en la región carecían de un significado real.

En este innovador y audaz análisis del problema de la ciudadanía y el cambio político en México desde 1968, Sergio Tamayo retoma estas discusiones. Su respuesta es que el discurso sobre la ciudadanía puede, efectivamente, servir a objetivos ideológicos, contribuyendo a legitimar la inequidad frente a circunstancias cambiantes. Sin embargo, Tamayo también deja ver que el discurso de la ciudadanía genera una dinámica propia que escapa al control de las élites y el Estado. Desde su perspectiva, los derechos de ciudadanía constituyen un inestable campo de batalla. Si bien los resultados son todavía determinados principalmente desde arriba, no obstante la lucha misma crea oportunidades para incrementar la influencia desde abajo.

Este libro nos deja un mensaje esperanzador sobre el cambio democrático en México.