Pascal Quignard 

Tríptico

El nombre en la punta de la lengua
La razón
Las tablilas de boj de Apronenia Avitia

Traducción y prólogo 
de Raúl Falcó

 


Prólogo

La obra de Pascal Quignard se ha convertido en un caso único en el panorama de las letras francesas de los úItimos veinticinco años.

Rodeado en sus inicios por un entorno en el cual las últimas secuelas del Nouveau Roman y de los avatares estructuralistas de todo tipo ocupaban aún la mayor parte del proscenio literario de los años setenta, Pascal Quignard comienza en esa década una obra cuya primera apariencia es la de un exacerbado anacronismo, tanto temático como estilístico, Traduce del griego, con insólita libertad, la Alejandra de Licofronte, edita la obra poética de Maurice Sceve y escribe un libro acerca de este oscuro y olvidado poeta del siglo XVI, La palabra de Ia Delia. Además, unas cuantas plaquettes y un libro acerca del poeta Michel Deguy completan esta incipiente actividad literaria a lo largo de los años setenta. La imagen que de su producción pudo tenerse en ese momento era acaso la de un hijo predilecto de los medios editoriales (lector en Gallimard, muy cercano al Mercure de France), favorecido por ello en sus casi delirantes excesos de erudición, oscurantismo y anacronismo.