Wie kommt Literatur
zustande?
Ganz einfach, es ist nur
eine Fata aus dem Gebiet der Papierkörbe eben, indem du etwas nich
wegschmeisst bleibt etwas übrig was ein anderer vielleicht zu lesen
vermag wenn er es vermöchte und immer vorausgesetzt man hat etwas
gefunden eine Institution ein Verlagshaus welches einem den Bettel dann
abnimmt und zwischen zwei Buchdeckel haut und dann hängt alles von
den Buchhändlern ab, Gestalten wie Barbara, Helga, die selber Bücher
lesen und ihren Kunden begeisterte Zettel schreiben: dieses oder jenes
oder beides müssen Sie lesen, das ist herrlich erschwindelt atemberaubend
erlogen mein Gott! wie das durch die Gehirnkammern und Herzräume geistert,
wie die schönen Gefilde entstehen, der Leser die Leserin oder beide
zusammen zauberhafte Orte nicht nur erblicken nein im nächsten Moment
darin traben von einer Ebene schon in die folgende, zwischendurch finstere
klangvolle Wälder wo einem die bekannten oder unbekannten Wesen entgegentreten,
welche man immer schon treffen wollte, andere mit denen man niemals gerechnet
hat, Stars können mir natürlich gestohlen bleiben, lieber gehe
ich durch ein vogelstrotzendes Wäldchen und treffe zum Beispiel auf
einer Lichtung sämtliche Katzen die mir im Lauf meines Lebens begegnet
sind, herrliche selbständige Katzen, das geht mit Thymian los und
ich bin ein unmündiges Kind und andere minzen mich an, ich kann mich
über alle lange verbreiten weil zu bestimmten Lebensabschnitten die
besonderen Katzen gehören, in Rom die berühmten verwilderten
Ausgrabungskatzen, da werde ich ausführlich drauf eingehen, wenn ich
nach der Methode Gertrude Stein von einem ins andere Heft diese Sätze
abschreibe und wieder verändere, hinzufüge verwerfe, ins Gebiet
des Papierkorbs gerate, was stets ein Segen für alle ist wie ich bemerke.
Punkt. Wenn ich so schreibe und auch nach der Methode Gertrude Stein vom
Hundertsten ins Tausendste — Abschweifungen! — die schönen Figuren
Bögen und Schwünge bereite wie in einem Landschaftspark, auf
kleinem Raum alles! aber auch alles! über tellurische Verhältnisse
setzen, sehr ähnlich verhält es sich mit einem Stück Prosa,
und wie ein unheimlicher Wasserfall rauschend im Nebel so verläuft
auch das automatische Schreiben es strömt wie es strömt ich habe
es täglich trainiert, es zu vollführen ist äusserster Lustgewinn,
Schreiberin vergisst alles darbey, aber ich weiss nit immer ob ich es wirklich
so will, eigentlich schätze ich solche knappen gegenständlicheren
Stücke wie in seinerzeit "Irrstern" oder was ich später
ausgestanzt habe, etwas das einen Anfang und dann einen Schluss hat, einen
kleinen Aufbau und die gesetzte Spannung — solche Stückchen wie sie
Herr Robert Walser gemacht hat Robert muss man doch stets betonen in diesem
Lande in dieser Zeit, also ich übe das Strömen, die Leichtigkeit
ein und später finde ich: meine Bröselein doch in einem Gebilde
mit irdischen Weiten, die Erde, wenn auch meine, beschreibend, nicht mein
Inneres fortwährend betrachtend, wenn das die Feder natürlich
auch lenkt, aber ich will nicht mein Inneres abfotografieren weil ich mich
nicht preisgeben will oder mich ausserordentlich finde höchtens den
Blickwinkel noch ein gewisses zärtliches Schielen aber das ist bloss
das Lachen zwischen den Zeilen.
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¿Cómo
llega a hacerse la literatura?
Muy sencillo, sólo
es una fata del ámbito de las papeleras, pues cuando tú dejas
de botar algo algo se queda lo que otra gente tal vez sea capaz de leer
si puede hacerlo y siempre presuponiendo que se haya encontrado algo una
institución una casa editorial que luego le recibe a uno el rollo
y lo mete entre dos tapas de libro y luego todo depende de los libreros,
figuras como Bárbara, Helga, que leen los libros ellas mismas y
que luego les escriben unos papelitos entusiasmados a sus clientes: esto
o aquello, o tanto lo uno como lo otro, lo debe leer usted, está
maravillosamente bien mentido, es un fraude tal que le corta a uno el aliento
¡Dios mío! cómo trasguea a través de las cámaras
del cerebro a través de los espacios del corazón, cómo
surgen las bellas campiñas, el lector, la lectora, o ambos juntos,
no sólo divisan los encantadores lugares, no, en un instante ya
están trotando dentro, de una llanura ya hacia la siguiente, entre
tanto, sonoros bosques lúgubres en donde se presentan a uno los
seres conocidos o desconocidos que uno desde siempre quería encontrar
otros con los que jamás se había contado, las estrellas,
claro está, me importan un comino, mas me gusta caminar por un bosquecito
rebosante de pájaros y por ejemplo, en un claro, me hallo con todos
los gatos que a lo largo de mi vida he encontrado, maravillosos gatos independientes,
eso comienza con Thymian y yo soy una niña menor de edad y otros
me hablan maullando puedo decir muchas cosas sobre cada uno de ellos ya
que a las determinadas partes de la vida les corresponden los gatos especiales,
en Roma los famosos gatos de las excavaciones que volvieron a su estado
salvaje, sobre esto voy a entrar en detalle, cuando según el método
Gertrude Stein copio estas frases de un cuaderno al otro, cambiándolas,
añadiendo, desechando, llegando al ámbito de la papelera
lo que siempre es una bendición para todos como observo. Punto.
Cuando estoy escribiendo así y, según el método Gertrude
Stein, estoy perdiéndome en detalles —¡digresiones!— formando
las bellas figuras los arcos y los garabatos como en un parque de paisajes
ponerlo ¡todo!, ¡de veras todo! sobre las relaciones telúricas,
en pequeño espacio, algo muy parecido acontece en una pieza de prosa,
y murmurando como una inquietante cascada en la niebla así sucede
también al escribir de modo automático, eso fluye y fluye
a diario lo he practicado, ejecutarlo es extrema ganancia de placer. La
que escribe deja todo cuidado olvidado en ello, mas no sé siempre
si de veras lo quiero así, en el fondo estimo tales piezas breves
concretas como en su tiempo Irrstern o lo que he estampado más
tarde, algo que tiene un principio y luego un final, una pequeña
composición y la tensión puesta — tales piececitas como las
que hizo el señor Robert Walser Robert hay que subrayarlo siempre
en este país y en este tiempo, o sea yo practico el fluir la ligereza
y más tarde, sin embargo, encuentro mis migajitas en una figura
con amplitudes terrestres, describiendo la tierra, si bien la mía,
no contemplando sin cesar mi interior, si bien, claro está, esto
dirige la pluma también, más no quiero sacar fotos de mi
interior porque no me quiero descubrir ni tampoco me encuentro extraordinaria
a lo más el enfoque de la mirada aún un cierto mirar de reojo
con ternura mas eso sólo es la risa entre las líneas.•
De Schwingrasen (Llamazar
), 1991
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