RECTOR DE LA UNIDAD IZTAPALAPA

Dr. José Lema Labadie
(31 de enero del 2002 - 30 de noviembre 2005)

Buenas noches

Dr. Roberto Varela Velázquez, Presidente en turno de la Honorable Junta Directiva de la UAM.

Miembros de la Junta Directiva, Dr. Roberto Alexander, Dr. Jorge Bustamante, Dra. Blanca Ramírez.

Dr. Luis Mier y Terán Casanueva, Rector General de nuestra Universidad

Mtro. Víctor Sosa Godínez, Rector de la Unidad Azcapotzalco,

Dra. Patricia Aceves Pastrana, Rectora de la Unidad Xochimilco,

Dr. Eduardo Carrillo Hoyo, Secretario de la Unidad Iztapalapa,

Miembros de la Comunidad Universitaria, Amigos, Familia:

Agradezco la confianza que la Junta Directiva de la Universidad ha depositado en mí, al designarme para ocupar el cargo de Rector de la Unidad Iztapalapa de la UAM por los siguientes cuatro años.

Asumir la Rectoría de la Unidad Iztapalapa es para mí un importante compromiso, ya que en lo personal significa continuar con los objetivos y los ideales universitarios que constituyen el eje de mi vida profesional. Es también motivo de orgullo ya que he llegado a este puesto a través de un proceso que permitió constatar una vez más la madurez que ha alcanzado nuestra institución, y la responsabilidad y espíritu universitario de los integrantes de la misma. Quiero manifestar mi reconocimiento a todos los miembros de la comunidad de la UAM-I y, en particular a los sobresalientes miembros de la comunidad que participaron en las diversas partes del proceso de designación de rector de unidad y cuyas ideas seguramente ayudarán a enriquecer el desarrollo de nuestra Unidad en los próximos años.

Igualmente, quiero manifestar mi reconocimiento a la valiosa labor desempeñada por el Dr. Luis Mier y Terán Casanueva como Rector de la Unidad Iztapalapa en beneficio de nuestra institución, la serenidad y tino de sus decisiones, permitieron mantener y consolidar nuestro proyecto académico. Gracias a su cuidadosa gestión, estamos hoy en mejores condiciones para seguir cumpliendo con nuestra función social de preparar a las generaciones que habrán de contribuir a la solución de los problemas nacionales.

Quiero agradecer y reconocer a todos los amigos y colegas que han colaborado conmigo en los últimos años y que me han enseñado a conocer nuestra universidad, ayudado en la toma de decisiones y corregido en mis errores. No mencionaré ningún nombre, son miembros de las tres divisiones de esta Unidad, por favor siéntanse todos reconocidos con cariño.

A mi familia, a mis padres familia, por su enseñanza, su paciencia y su apoyo. A mis hermanas, compañeras. Sobrinas y sobrinos. A Antonia, Andrés y Margarita por compartir, y también sufrir, la cotidianidad de mi actividad en la UAM.

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La Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana, fundada hace 28 años con la misión de desarrollarse en el ámbito de la investigación, a través de sus tres divisiones, ha alcanzado logros importantes.

Reconociendo en todo momento que las otras unidades se han desarrollado exitosamente de acuerdo a su perfil de origen y logrado metas importantes, Iztapalapa se ha convertido en un recinto académico cuya fortaleza en la investigación se refleja en los índices que ostentan: el 80% de la planta académica posee un posgrado; de éstos, el 50% tiene el grado de doctor; arriba del 30% pertenece al Sistema Nacional de Investigadores; los recursos que ingresan superan el presupuesto de operación otorgado por la federación a nuestra institución; nuestros posgrados ocupan un lugar importante a nivel nacional; tenemos cerca de mil alumnos de posgrado inscritos en la Unidad.

Sin duda es necesario seguir esforzándonos para mejorar estos índices, lograr una mejor habilitación de nuestros profesores, obtener mayores recursos tanto de la federación como de otras instancias y seguir contribuyendo al desarrollo del posgrado nacional. En suma, profundizar en la consolidación de la investigación, tal como puede y debe hacerlo una universidad pública.
Una mirada crítica a nuestra actividad en Iztapalapa nos revela resultados desiguales en el desarrollo de las tres funciones sustantivas de la Universidad: la investigación, la docencia y la preservación y difusión de la cultura. Se han hecho esfuerzos importantes con el fin de tener mejores resultados en cuanto a la formación de profesionales en las licenciaturas y posgrados, pero éstos siguen siendo insuficientes. Dada la fortaleza y madurez que ha alcanzado la investigación en Ia UAM-I, podemos ahora orientarla más hacia la consecución de un desarrollo armónico de las tres funciones. Nuestras tres funciones sustantivas son actividades complementarias que se nutren mutuamente y que permiten al alumno y al profesor formarse en el proceso del desarrollo del conocimiento. La investigación, deberá ser centro de nuestra atención y seguirse desarrollando para convertirla en la plataforma de nuestras otras funciones sustantivas.

La ubicación de la Unidad en Iztapalapa, definida originalmente con la intención de ofrecer a una amplia población de escasos recursos económicos y educativos un foco de desarrollo cultural, no ha tenido los efectos deseados. Si bien Iztapalapa ha visto un progreso industrial y comercial importante en estos años, el aporte cultural de nuestra Universidad a este ámbito no ha sido suficiente. El desarrollo académico de nuestra Unidad, centrado en la investigación, por necesidad, nos ha hecho replegarnos y convertirnos en una ínsula en Iztapalapa.

La UAM-I debe incidir en el desarrollo armónico de su entorno. De un entorno que ha visto recientemente cambios importantes en su configuración. Observamos a nivel local un deterioro de las relaciones sociales y del medio ambiente; a nivel nacional una situación política y económica cada vez más compleja; a nivel internacional la gestación de transformaciones que nos atañen. Observamos también la aparición de nuevos problemas y de nuevos actores; de una búsqueda de nuevas respuestas ante un proceso de globalización que nos involucra. Una situación que la Universidad debe analizar para encontrar explicaciones y generar alternativas.

Es en este contexto que se presenta el reto que tendrá que enfrentar nuestra Unidad en el futuro inmediato. La dinámica positiva que ha generado en los últimos años el perfil de sus académicos, la estructura divisional y el cuerpo administrativo y de gestión de la Unidad, son el punto de partida invaluable para cualquier proyecto de desarrollo institucional. Es importante crear condiciones de convivencia entre alumnos, profesores y administrativos para lograr el desarrollo armónico de las funciones sustantivas de la Universidad. El desarrollo integral de toda la comunidad en los procesos de investigación, docencia y difusión de la cultura sólo puede realizarse en un entorno que facilite sus actividades.

La labor de todos los trabajadores administrativos, sin omitir a uno solo, es fundamental para crear las condiciones óptimas para el desarrollo de nuestra comunidad. Es importante establecer nuevas estrategias de negociación para lograr una mejor operación. Es preciso también, promover condiciones para que el personal de base y de confianza se sienta orgulloso de su trabajo y sea partícipe activo de la vida universitaria, y se asuma como coautor del desarrollo y superación de alumnos, de profesores, de sí mismos y del papel que hace día a día la universidad en nuestra sociedad.

No obstante que la obtención de recursos externos para apoyar la investigación ha sido cada vez más exitosa en la UAM-I, es imprescindible el fomento de esta actividad para mantener el ritmo de crecimiento actual y lograr así el desarrollo armónico de la Universidad. Estoy convencido que nuestra fortaleza académica nos facilitará esta tarea.

La discusión, ya añeja, sobre el tema de la carrera académica en el Colegio Académico debe atenderse con responsabilidad y decisión de manera que en el corto plazo la comunidad pueda discutir propuestas concretas y orientar la definición del perfil de la actividad académica en la Universidad. En esta discusión, es pertinente que participemos como comunidad de manera decidida, considerando la situación actual de nuestra plantilla académica, brindándole seguridad en su actividad cotidiana y orientando sus esfuerzos de manera que la Unidad pueda responder adecuadamente a los retos cada día más complejos. El futuro de nuestra institución es impensable sin considerar la renovación de la plantilla en las próximas dos décadas. Por ello, la Universidad tiene que generar criterios claros para el ingreso, permanencia y promoción de las futuras generaciones de académicos, cuya actividad permitirá la renovación y continuidad de nuestro proyecto institucional.

La formación de alumnos de licenciatura y posgrado además de ser fundamental y prioritaria, es motivo de orgullo para nuestra institución. En particular, la calidad académica de nuestros programas de posgrado, nos llevará en su momento a proponer actividades académicas que permitirán una vinculación estrecha y comprometida entre los alumnos de posgrado y los de licenciatura, como un paso en la dirección de construir nuestra comunidad universitaria.

De las funciones sustantivas de la Universidad, la docencia es la que mayor atención requiere en la actualidad y, en particular, la del nivel de licenciatura. La Unidad deberá realizar un esfuerzo importante para asegurar un ingreso que mantenga la población estudiantil cerca de su límite de 15,000 alumnos. La información disponible indica que la UAM-I no es la primera opción de los alumnos de las escuelas preparatorias de nuestro entorno inmediato para realizar estudios superiores, aun cuando podemos considerar que nuestra oferta educativa, fundamentada en la calidad de nuestra planta docente y de la infraestructura académica que se creado aquí difícilmente se encuentra en otras instituciones de educación superior en el país. Es urgente diseñar mecanismos de difusión para promover con mayor éxito la imagen de nuestra Universidad, sus planes y programas de estudio y, en general, nuestra oferta cultural en la zona donde es actualmente factible la influencia de nuestra Unidad. Es primordial establecer relaciones con los centros de enseñanza a nivel medio superior y con los profesores, de manera que éstos se conviertan en promotores de nuestra Universidad.

Las políticas generales en materia de docencia aprobadas recientemente por la Universidad, tendrán que concretarse en los planes y programas de estudio, en su modalidad de conducción y en el establecimiento de una infraestructura óptima con el fin de ofrecer una formación sólida, fortalecida por la concurrencia disciplinar, en un ambiente de enriquecimiento cultural y acorde a las necesidades del individuo y de la sociedad. Para ello es menester mantener una oferta amplia de opciones a nivel de licenciatura, actualizando continuamente los planes y programas de estudio, fomentando la concurrencia disciplinaria con base en nuestro modelo matricial, fincado en sus departamentos y divisiones. Con este enfoque fortaleceremos la formación de nuestros alumnos y sentaremos bases más sólidas para su ingreso al mercado laboral profesional o a programas de posgrado e investigación. Es necesario fijar metas concretas para disminuir la deserción, así como la estancia promedio de nuestros alumnos en los planes de estudio.


Es esencial ampliar la experiencia cultural de nuestros alumnos y definir su formación universitaria contemplando aspectos que rebasan la instrucción que reciben durante su permanencia en la Universidad. Las actividades de difusión cultural deberán promover la continua participación de los alumnos en actividades de creación artística, así como el acceso a la cultura universal y al conocimiento de los diferentes campos del arte, de su historia y de su expresión contemporánea.

La vida universitaria sólo puede realizarse en un ambiente de trabajo que cuente con servicios que nutran eficientemente las actividades de alumnos, profesores y administrativos. El entorno general debe ofrecer condiciones de infraestructura, servicios y actividades académicas y culturales que conviertan a nuestra Unidad en un lugar agradable que invite a la comunidad a permanecer en ella y a nuestros egresados a regresar y mantener una relación estrecha con la institución. La construcción de este ambiente dentro de la Unidad es primordial y requiere que se atiendan cuestiones que en muchos casos van más allá de los planes y programas de estudio.

Es indispensable que la Universidad cuente con una biblioteca capaz de soportar mejor el trabajo académico y la formación integral de los alumnos y profesores.

Los servicios que presta la biblioteca deben volverse eficientes y oportunos, de manera que la comunidad confíe en ésta y participe en su enriquecimiento. En particular el proceso investigativo de las áreas debe ser apoyado, en consonancia con las divisiones, de manera que los sistemas de información y de dotación de insumos fluyan ágilmente a los investigadores y a cada uno de los proyectos colectivos que se tienen.

Tenemos que examinar minuciosamente el acervo físico y electrónico, de forma tal que su incremento permita integrar las colecciones relevantes necesarias para sustentar la docencia y la investigación que realizamos. La automatización de servicios y la profesionalización del personal son prioridades a realizar por la próxima rectoría de la Unidad para acercarnos a estas metas. Es necesario también automatizar la librería, desligarla de la biblioteca y así convertirla en una instancia de difusión que apuntale las funciones sustantivas.

El funcionamiento de los laboratorios de docencia e investigación requiere el sustento de la Coordinación de Recursos Materiales. La reparación o manufactura de aditamentos, así como el mantenimiento de las instalaciones son fundamentales para sustentar la actividad académica en condiciones convenientes y seguras. Por su parte la Coordinación de Servicios Administrativos debe convertirse en un apoyo real para la academia, debe agilizar los procesos de proveeduría, almacenamiento y distribución de los equipos y materiales requeridos por el trabajo universitario. Es imprescindible revisar la relación con Tesorería general para lograr estas metas.

La UAM-I ha estado en el pasado en la frontera de servicios de cómputo en calidad, diversidad y eficacia. Se realizaron cambios importantes en la infraestructura del sistema de red durante la última administración que permitirán, de mantenerse con suma atención en el futuro inmediato, remontar el rezago experimentado. Es necesario garantizar un ancho de banda que agilice el tránsito interno y evaluar la posibilidad de tener más de una salida de la Unidad para acelerar la comunicación con el exterior. Si bien se está implementando el servicio de correo electrónico interno para todos los alumnos, en el futuro, la universidad se verá obligada a emplear el sistema de red para apoyar de manera sistemática, los cursos de licenciatura y posgrado, para impartir diplomados, cursos de actualización hacia el exterior y apoyar el desarrollo de nuestros posgrados en las universidades de los estados del país. Sin un sistema de red confiable, esta actividad se verá limitada. La consulta de materiales en línea en nuestra biblioteca y en el exterior requerirá ampliarse y, al igual que la docencia, esto exigirá una red sólida y funcional.

La relación con nuestros egresados es muy importante, la calidad de su trabajo es nuestra carta de presentación ante la sociedad, para lo cual se fomentarán las ofertas de apoyo académico para la vida, por medio de cursos y diplomados, de acceso a diversos servicios como es el de la biblioteca y los centros de documentación e información. Se reforzarán las acciones que nos están llevando a tener un acceso más directo a las bolsas de trabajo de los lugares donde laboran; en esta actividad sabemos que contaremos con la participación de la Fundación UAM.

Es menester que la Unidad Iztapalapa retome con seriedad la misión para la cual fue construida en el oriente de la Ciudad de México e incidir de manera directa, como impulsora de la cultura, sobre su entorno inmediato. El desarrollo y fortalecimiento de un vínculo entre la universidad y su entorno favorecerá a ambos.

La UAM-I debe vincularse con las preparatorias de la zona y realizar actividades que involucren a maestros y alumnos de estas instituciones de manera que nos convirtamos en la primera opción para un mayor número de aspirantes y en particular para los mejores. Para ello, se pondrá especial interés en un programa de visitas guiadas para que tanto los profesores como los alumnos de las preparatorias cercanas conozcan nuestros laboratorios, biblioteca y a algunos de nuestros profesores

El vínculo de la UAM-I con su entorno debe abarcar diferentes niveles de manera que nuestra influencia sea diversa, más rica y permita sentar bases sólidas y permanentes. Las tres divisiones han logrado establecer relaciones fructíferas con diferentes agentes de nuestro entorno, por ejemplo con los distintos niveles de gobierno, con instancias públicas y privadas y con organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, para consolidar estos vínculos, se requiere un mayor soporte institucional que asegure su continuidad. En particular, es imperativo involucrar a alumnos en los diferentes proyectos con el fin de que estas actividades enriquezcan también su formación profesional.

La rectoría del Dr. Mier y Terán ha venido trabajando con las otras unidades en la búsqueda de una imagen única para nuestra Universidad, mediante la participación conjunta en eventos de orientación vocacional y ferias de libros, reforzaremos esta actividad, en la medida de nuestras posibilidades, ya que consideramos que como una sola Universidad Autónoma Metropolitana estaremos en mejores condiciones al presentar propuestas ante la sociedad.

Como toda institución pública de educación superior, la UAM-I no puede planear su desarrollo y entrever su futuro al margen de la sociedad en la que inscribe su función social. Por ello requiere acrecentar sus vínculos con instituciones hermanas a nivel nacional e internacional y con otras ligadas tanto a la administración pública, local y federal, así como con aquellas instituciones que están directamente involucradas en la reflexión, análisis y evaluación del desempeño de las universidades públicas, a efecto de proponer medidas que impulsen el logro de sus fines. A lo largo de su relativamente corta historia, la UAM-I ha establecido las mejores relaciones con estas instituciones pero surge en diferentes momentos la necesidad de repensar estas relaciones de manera que no se pierda la noción de lo que la UAM es y tiene posibilidades de ser. Esta redefinición de enfoque se convierte hoy en un elemento ineludible, puesto que nuestro momento está definido por los cambios y la presencia de nuevas dinámicas sociales y políticas, así como de nuevos actores institucionales que precisan nuevos modos de ver a la sociedad y, en nuestro caso, a las instituciones encargadas de la educación superior y, cada vez más, del desarrollo científico.

La habilitación de nuestra planta académica y la calidad de la investigación que se genera en nuestra unidad, conllevan el compromiso de responder institucionalmente a las necesidades de carácter nacional y, en particular, a aquellas relacionadas con la investigación y la formación de recursos humanos. La inversión social realizada en la UAM-I debe redituarle a la sociedad en general. La colaboración con instituciones a nivel nacional abre la posibilidad de incrementar la cantidad y calidad de la investigación en centros e instituciones de educación superior en los estados de la república. El fortalecimiento de esta investigación se logrará desarrollando trabajos conjuntos y ofreciendo a los profesores de las universidades públicas, posgrados que los habiliten para promover su desarrollo autónomo, colaborar en redes con investigadores nacionales y del extranjero, y así ampliar el potencial de cada institución. Esto fructificará en una mejor docencia a nivel de licenciatura y eventualmente de posgrado que enriquecerá las poblaciones de otras localidades del país, lo cual nos ayudará a contar con nuevos interlocutores académicos con los que podremos colaborar y competir armónicamente.

Hoy la UAM-I está en mejores condiciones de consolidar relaciones de mayor envergadura en el terreno internacional y, en particular, de iniciar un diálogo fructífero con el medio universitario tanto en lo que concierne a la investigación como al intercambio de profesores-investigadores y alumnos de nivel de licenciatura y posgrado. Del mismo modo, ya existen experiencias de convenios de colaboración con instituciones académicas internacionales, sin embargo, es necesario fomentar y crear el apoyo institucional necesario a fin de generar intercambios para estancias de estudiantes y profesores-investigadores, así como fortalecer la creación de Redes de Investigación a nivel nacional e internacional.

Hoy podemos estar seguros de que nuestra universidad destaca en el contexto de la educación superior y de la investigación científica nacionales. Somos una institución con capacidad de convocatoria para promover el quehacer universitario interinstitucional. Nuestros cuerpos académicos participan activamente en el intercambio y en la generación de conocimiento desde las distintas ventanas del saber y en los diversos escenarios de la discusión científica.

Sin embargo, en estos escenarios queda mucho por hacer y, en ese sentido, debemos enfocar nuestra atención a mejorar nuestras prácticas para establecer una más apropiada vinculación con otras instituciones. No es posible que sigamos basándonos solamente en la habilidad personal de varios de nuestros connotados profesores-investigadores. Hace falta construir una red institucional sólida en la que podamos confiar y desde la cual podamos hacer eficaz y sistemáticamente el trabajo de vinculación, de intercambio científico y de promoción de la enseñanza superior.

El fortalecimiento de la docencia es el aspecto que demanda mayor y pronta atención. Sobre esta cuestión tenemos que seguir discutiendo para fortalecerla. La revisión de nuestros planes y programas de estudio es sólo una de las facetas que debemos examinar y mejorar. El aprendizaje no se realiza en el vacío, esta tarea compete y compromete a toda la comunidad universitaria. Es preciso invitar a los trabajadores, a los profesores y a los alumnos a participar en esto.

La investigación desde las disciplinas, en su propio avance, ha generado la necesidad de nuevos contactos en la definición y explicación de los temas y problemas que se abordan. La multidisciplina en la investigación es una necesidad en la actualidad para obtener una explicación adecuada de los fenómenos que estudiamos. En la UAM-I la multidisciplina apenas inicia y es necesario buscar los mejores métodos para apoyarla y fomentarla institucionalmente.

La vinculación sistemática con el entorno inmediato es una tarea que hemos postergado y cuya realización nos enriquecerá mutuamente, fortaleciendo nuestras relaciones con los diferentes actores sociales. La tarea requerirá una planeación importante, la opinión de la comunidad y su participación, pero estoy convencido de que este rumbo puede seguirse y convertirse en el fundamento de un proyecto de desarrollo para la Unidad Iztapalapa.


MUCHAS GRACIAS