Página 10 - Semanario de la UAM Vol. XIX Núm. 5

Semanario de la UAM
24 09 2012
10
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articipó
la
UAM
en
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emana
del
sonido
La contaminación por ruido es causa
de males cardiacos y trastornos del sueño
También provoca discapacidad
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cognitiva en niños
Ana Alejandra Villagómez Vallejo
La contaminación por ruido es de alto impacto en los
ecosistemas urbanos pues genera reacciones fisiológi-
cas y psicológicas, incluidas enfermedades cardiacas,
trastornos del sueño o discapacidad cognitiva en ni-
ños, entre otras patologías sociales.
Para establecer mecanismos de solución la Unidad
Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropoli-
tana (UAM) y el gobierno del Distrito Federal pusieron
en funcionamiento un instrumento de medición de ni-
veles en diez puntos de la Red de Monitoreo Atmos-
férico para determinar medidas de mitigación, explicó
la licenciada Martha Delgado Peralta, secretaria del
Medio Ambiente de la capital.
Al participar en la
Mesa de análisis: Silencio, sonido
y política en la sociedad contemporánea
como parte
de la
Semana del sonido
realizada en la Fonoteca Na-
cional– la funcionaria sostuvo que como una de las tres
urbes más grandes del mundo, la ciudad de México
puede congregar a las 12:00 horas locales hasta a 12
millones de personas, lo que significa contaminación
del aire, falta de espacio, tránsito y afectación medio-
ambiental por el sonido simultáneo de autos, aviones,
construcciones, manifestaciones, altavoces y más.
En respuesta al problema de polución auditiva, el
gobierno del Distrito Federal publicó en 2006 la Nor-
ma Ambiental del Distrito Federal NADF005-AMBT,
que establece límites máximos permisibles de emisio-
nes sonoras por fuentes fijas: 62 decibeles en horario
nocturno y 65 en diurno; junto con la UAM, las au-
toridades capitalinas trabajan en la identificación de
zonas de riesgo.
En su oportunidad, el doctor Fausto Eduardo Rodrí-
guez Manzo, coordinador del Laboratorio de Análisis y
Diseño Acústico del Departamento de Procesos y Téc-
nicas de Realización detalló que el sistema de monito-
reo registra las zonas de riesgo con la idea de adoptar
medidas para lograr la compatibilidad sonora entre lo
que la ciudad genera y las actividades de la población.
El responsable del instrumento para calcular y pro-
cesar datos advirtió que la búsqueda de estrategias
para mitigar la contaminación por ruido obedece a la
necesidad de “actuar frente a la ausencia de normas y
reglamentos relacionados con las vialidades, el trans-
porte, la construcción y los aeropuertos.
Faltan planes, programas y por supuesto campañas
de información que concienticen sobre la problemáti-
ca”. En el caso de las actividades del sector de la cons-
trucción se carece de la normativa correspondiente y
de inversiones en productos para mitigar el ruido.
El especialista planteó que se debe diseñar “una
propuesta en tres etapas: diagnóstico, planificación y
aplicación. En el primer caso es fundamental el mapa
de ruido, un instrumento elaborado por la UAM que
es importante por ofrecer la visualización del ruido.
El mapa se alimenta con datos estadísticos sobre el
tránsito vehicular y aéreo, y las actividades industria-
les y sociales, además de las condiciones ambientales
generadas por el comercio ambulante y los centros de
diversión.
Con esos datos pueden emprenderse acciones para
bloquear el ruido, por ejemplo, diseñar planes y esta-
blecer normativas a la construcción de edificios altos
sobre avenidas transitadas.
También normar para edificar con mejores condi-
ciones acústicas y con aislantes de ruido en escuelas;
y crear conciencia y una cultura sonora en la que por
civilidad no se eleven los decibeles.