Página 4 - Semanario de la UAM Vol. XIX Núm. 5

Semanario de la UAM
24 09 2012
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L
a
asociación
de medicamentos
se
hace
de manera
empírica
Indispensable investigar sobre dosis exactas
al combinar fármacos contra el dolor
Doctora Adriana Domínguez y Ramírez.
Doctor Luis Camilo Ríos Castañeda.
Foto: Octavio López Valderrama.
Abatir el dolor en
‹‹
pacientes es obligación
del médico, sostiene
especialista
El dolor aqueja a gran cantidad de
pacientes sometidos a tratamientos
clínicos de distinta índole, por lo que
es necesario desarrollar fármacos
que ayuden a disminuir el sufrimien-
to, una labor que es además una obli-
gación del médico, señaló la doctora
Adriana Domínguez y Ramírez.
La investigadora de la Univer-
sidad Autónoma Metropolitana
(
UAM) disertó sobre el tema al
participar en el
Simposio: Avances
y perspectivas en farmacología,
organizado por la Unidad Xochi-
milco de esta casa de estudios.
La profesora del Departamento
de Sistemas Biológicos de esa sede
universitaria afirmó que el proble-
ma se agudiza en terapias médicas
contra el cáncer o en casos de ci-
rugía mayor o infarto al miocardio,
entre otros muchos padecimientos.
La incidencia es notable en en-
fermos terminales, quienes pierden
calidad de vida y cuyos organis-
mos no responden a determinados
tratamientos.
Si bien el organismo humano
posee un sistema endógeno encar-
gado de suprimir el dolor mediante
la liberación de endorfina, que es
el neurotransmisor responsable de
modularlo, la generación de dicha
sustancia no siempre es suficien-
te para bloquear la sensación de
malestar y en tal circunstancia el
paciente no responderá adecuada-
mente a otros tratamientos necesa-
rios para luchar contra el padeci-
miento que lo aqueje.
La especialista en farmacociné-
tica y farmacodinamia explicó que
una posibilidad para desarrollar fár-
macos analgésicos que ayuden a dis-
minuir el dolor es la combinación de
los que ya se utilizan para ese fin.
Entre ellos los pertenecientes a
dos grupos: antiinflamatorios no
esteroideos, incluidos aquellos que
actúan con mecanismos semejan-
tes a la aspirina y útiles contra tipos
diversos de dolor de baja intensi-
dad, pero que a la vez presentan
efectos adversos, por ejemplo, fa-
llas renales, disfunción hepática,
alergias, daño a la mucosa gástrica
en tratamientos crónicos y altera-
ciones al sistema nervioso central.
El otro grupo lo conforman los
opioides, dentro de los cuales “la
morfina es el fármaco por excelen-
cia” y presentan una utilidad clínica
limitada debido a las reacciones ne-
gativas, entre las cuales está la tole-
rancia farmacológica, es decir, que
después de administraciones suce-
sivas ya no será capaz de alcanzar
el efecto y se requerirá un escala-
miento, lo que detonaría depresión
respiratoria e incluso la muerte.
De acuerdo con la escalera te-
rapéutica de la Organización Mun-
dial de la Salud, cuando el dolor es
severo se recomienda la aplicación
de opioides potentes: morfina, fen-
tanilo, oxicodona y metadona, en-
tre otros, los cuales también suelen
combinarse con los no esteroides.
Sin embargo dicha asociación
de fármacos se hace en general
de manera empírica, asignando la
dosis de cada uno de ellos en for-
ma aislada, por lo que es menester
realizar estudios específicos preclí-
nicos para determinar las cantida-
des exactas en la combinación útil
a cada tratamiento.
Al referirse a la fusión morfina
y metamizol dijo que son medica-
mentos aplicados con frecuencia.
El primero es de elección en casos
de dolor severo en pacientes con
cáncer o que han sido sometidos a
cirugía mayor, a pesar de las con-
secuencias adversas; en tanto que
el segundo –prohibido en algu-
nos países por el riesgo de provo-
car agranulocitosis y por tanto, la
muerte– ha mostrado ser altamente
eficaz contra el dolor y se comer-
cializa en naciones de Europa y
América Latina, incluido México.