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Semanario de la UAM
23 01 2012
10
La edad de inicio de consumo se ha reducido
a los 10 años
Miguel Flores Vilchis
“El alcoholismo se ha afianzado en la sociedad mexicana hacia las últi-
mas dos décadas debido a las patologías psicológicas derivadas de los
alarmantes niveles de pobreza, particularmente la depresión ha alcanza-
do a los grupos juveniles carentes de oportunidades, en los cuales se opta
por el consumo de sustancias tóxicas lícitas o ilícitas”, afirmó el maestro
Roberto Salazar Guerrero, coordinador de la Línea UAM de Apoyo Psi-
cológico por Teléfono.
Al ofrecer la conferencia Alcoholismo y Depresión, el pasado 18 de
enero en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metro-
politana (UAM), destacó que “detrás de cada adicción, hay un núcleo
La cifra de mexicanos que padece
alcoholismo, superior a 4 millones
nes son hombres y 670 mil son
mujeres.
El mismo documento refiere que
tanto en hombres como en muje-
res, el grupo de edad que muestra
los niveles más altos de consumo
es el de 18 a 29 años. Los niveles
descienden después conforme au-
menta la edad. Los resultados indi-
can que la población adolescente
está copiando los patrones de con-
sumo de la población adulta.
El panorama resulta más inquie-
tante al tomar en cuenta que la edad
de inicio en el consumo de drogas
(alcohol incluido) se ha reducido
considerablemente, comenzando
en promedio a los 10 años. Como
consecuencia, dijo, adolescentes y
jóvenes han urdido estrategias para
evitar que sus padres detecten su
abuso de alcohol, una de ellas es el
consumo de sustancias embriagan-
tes vía vaginal o rectal.
Aunado a lo anterior, los jóvenes
y adolescentes están ingresando al
mundo de las adicciones a través
de sustancias más peligrosas. “De
acuerdo con estadísticas de los
Centros de Integración Juvenil se
calcula que en cinco o seis años las
drogas de iniciación serán las llama-
das “monas” (solventes o adhesivos
industriales impregnados en gasas o
paños) en paralelo con la marigua-
na”; además “la idea muy extendida
de que las monas sólo las consu-
men la población de bajos recursos,
es mentira”, sentenció.
depresivo. En los últimos 10 o 15 años, las patologías y problemas psi-
cológicos se han incrementado severamente y esto tiene que ver con los
niveles de pobreza. Debido a ello nuestra población está recurriendo
con mayor frecuencia al uso del cigarro, el alcohol y la mariguana”.
En charla celebrada en el marco de la XVII Semana Nacional de Infor-
mación sobre Alcoholismo, organizada por la Coordinación de Docen-
cia, el académico puntualizó que “incluso en algunos grupos indígenas
se ha demostrado que la ingesta de bebidas alcohólicas sirve como un
paliativo para el hambre”.
Según la última Encuesta Nacional de Adicciones, en 2008, la pro-
porción de la población que presenta abuso/dependencia al alcohol
es muy elevada. Más de cuatro millones de mexicanos cumplen con
los criterios para este trastorno; de éstos, cerca de tres y medio millo-
Los jóvenes y adolescentes están ingresando al mundo de las adicciones a través de sustan-
cias más peligrosas.
Foto: Alejandro Zúñiga García.
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