Semanario de la UAM
14 09 2015
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El Laboratorio de
Análisis Cuantitativo
cuenta con un
difractómetro de polvos
para rayos X
regulares, dando lugar a un fenó-
meno que recuerda los torniquetes
del Sistema de Transporte Colecti-
vo Metro, donde la gente se tiene
que formar para pasar.
Aquí es igual: esos planos or-
denados de iones y átomos ha-
cen que al interactuar los rayos X
con esa retícula de átomos orde-
nados se produzca un fenómeno
de interferencia, “es decir, que
esa luz actúa con otros haces de
luz y se refuerza para dar señales
maximizadas”.
Una vez que se mide la respues-
ta eléctrica u óptica del material en
su interacción con la luz, se esta-
blecen la particularidad o las ca-
racterísticas: “qué es lo particular
que tendría un material desde el
punto de vista del arreglo geomé-
trico de los iones o los átomos” que
lo conforman.
La cereza del pastel
El equipo permite también ver
cómo se modifica la estructura
para entonces intentar relacionar
las propiedades del arreglo geomé-
trico con sus respuestas eléctrica,
magnética, óptica y catalítica, in-
formación a partir de la cual pue-
den diseñarse materiales nuevos.
“Esta sería la cereza del pas-
tel”, comentó el doctor González
García, porque “yo podría diseñar
–con ese tipo de instrumentos y
otras técnicas– materiales con pro-
piedades hechas a la medida para
que tengan una función específica
y optimizada”.
Áreas como la medicina, el apro-
vechamiento de energías conven-
cionales y renovables, la creación
de materiales para procesos catalí-
ticos en la industria petroquímica o
fotocatalíticos para la degradación
de contaminantes en los sectores
del cemento y los pigmentos, y en
general todo lo que tenga que ver
con materiales en estado sólido
pueden beneficiarse mediante el
uso de ese tipo de instrumental.
Para tener idea de las diferen-
cias con un sincrotrón, “el difrac-
tómetro con que cuenta la UAM
sería un auto de lujo, mientras que
un sincrotrón sería el equivalente
a un transbordador espacial o algo
similar”; aun así, este equipo per-
mite indagar la naturaleza –a esca-
la muy pequeña– de materiales en
estado sólido que están ordenados
a escala atómica.
Desde hace unas décadas las co-
munidades científicas de los países
más desarrollados se plantearon la
posibilidad de estudiar en mayor
detalle lo que ocurre en los mate-
riales en momentos distintos de su
preparación y funcionamiento, así
como alguna aplicación específica,
encontrando que una posibilidad
la ofrecía el sincrotrón.
El propósito es determinar cómo
aprovechar y aplicar esta radia-
ción. “Mucha de la investigación
que se desarrolla con estos apa-
ratos es justamente de rayos X, lo
que permite hacer algo similar a lo
que realiza el difractómetro e inda-
gar en mayor profundidad lo que
ocurre en los materiales”.