Semanario de la UAM
30 11 2015
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E
ntorno
S
ocial
y
C
ultural
de
la
N
utrición
Recibe investigador de la UAM el Premio
en Investigación en Nutrición 2015
El doctor Luis Ortiz Hernández
sostiene que el entorno es decisivo
en la obesidad de las personas
El doctor Luis Ortiz Hernández, investigador del De-
partamento de Atención a la Salud de la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM), recibió el Premio en
Investigación en Nutrición 2015, que otorgan el Fondo
Nestlé de la Fundación Mexicana para la Salud, el Ins-
tituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salva-
dor Zubirán y el Fomento de Nutrición y Salud, A.C.
En su trabajo
Social disorder, physical activity and
Adiposity in Mexican adults: evidence from a longitu-
dinal study
–publicado en la revista
Healt and Place,
con sede en Oxford, Gran Bretaña– plantea la nece-
sidad de superar la visión de que la obesidad y sus
consecuencias son producto exclusivamente de las
personas, sin considerar el ambiente en que viven.
En la investigación que le mereció el primer lugar en
la categoría Entorno Social y Cultural de la Nutrición, el
doctor Ortiz Hernández –adscrito a la Unidad Xochimil-
co de la UAM– señala que en las últimas décadas se ha
reconocido el incremento considerable de la frecuencia
de sobrepeso y obesidad entre los mexicanos: en 2012
siete de cada diez adultos tenían sobrepeso u obesidad.
Hasta hace poco se pensaba que ese nivel de au-
mento era resultado de elecciones personales poco sa-
ludables, es decir, “se responsabilizaba a las personas
de su peso pues, se decía, optaban por alimentos altos
en grasa, azúcar y calorías, al tiempo que no tenían la
suficiente motivación para realizar ejercicio” y en esa
perspectiva se organizaban las campañas públicas de
control de peso.
Esta percepción ignora, sin embargo, que las perso-
nas son afectadas de manera decisiva por el entorno
que las rodea, como concluye el estudio, basado en el
análisis de la Encuesta Nacional sobre Niveles de Vida
de los Hogares en el cual se entrevista y mide a los
miembros de más de 8,000 hogares mexicanos.
El principal hallazgo del estudio fue que los adultos
que vivían en localidades donde existe desorden so-
cial ganan más grasa en el abdomen, en comparación
con aquellos que habitaban sitios sin desorden.
La existencia de edificios abandonados, paredes
con graffiti, consumo de drogas o alcohol en las calles
evidencia desorden social y esto implica que las per-
sonas no están siguiendo las normas de convivencia
que garantizan el respeto mutuo.
Uno de los efectos de ese desorden es el estrés
psicosocial, que genera una respuesta fisiológica en
la que se producen ciertas hormonas –cortisol, entre
otras– que pueden promover la acumulación de grasa,
sobre todo en el área abdominal, lo que a su vez resul-
ta problemático porque aumenta el riesgo de padeci-
mientos crónicos como la diabetes y las enfermedades
cardiovasculares.
Si las personas perciben que su colonia es insegura
tenderán a pasar más tiempo dentro de sus casas, don-
de por lo general la única opción de esparcimiento
es ver televisión. El trabajo muestra que no sólo las
conductas de las personas pueden resultar en ganan-
cia de grasa, sino que es relevante también el entorno
donde habitan.
Esto plantea la necesidad de diseñar e implementar
programas de renovación de las localidades que man-
tengan o creen espacios públicos –parques, centros
comunitarios o escuelas de deportes– en buenas con-
diciones, así como programas sociales, por ejemplo,
de formación para el empleo.
Estudio del galardonado muestra
que no sólo la conducta personal
deriva en ganancia de grasa
Foto: Enrique López Valderrama.