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[Semanario de la UAM | 21•11•2016]
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CIENCIA
México, uno de los países más
vulnerables ante el cambio climático
Si los gases de efecto invernadero
no se estabilizaren en 2100,
la temperatura aumentaría 5.4°C
A
partir de 2030, cada país debería des-
tinar 60 por ciento de su Producto
Interno Bruto (PIB), en promedio, si no
fueran concretados los compromisos de las
Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel
Nacional –INDC, por sus siglas en inglés– en ma-
teria de mitigación y adaptación, asumidos en la
Conferencia de las Partes (COP21) para afrontar
las secuelas del cambio climático.
La doctora Fabiola S. Sosa Rodríguez, pro-
fesora del Departamento de Economía de la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM),
advirtió que si los gases de efecto invernadero
no fueran estabilizados para 2100, la temperatu-
ra planetaria aumentará en 5.4°C y los daños de
este fenómeno serán inimaginables.
En el
6to. Congreso nacional de investigación
en cambio climático
–efectuado en la Unidad
Azcapotzalco– la investigadora consideró que
contra ese riesgo la COP21 fijó compromisos a
las INDC de 184 naciones para limitar el calen-
tamiento global a 1.5°C y no rebasar los 2.0°C.
Pero el objetivo se incumplirá porque esos
pactos son voluntarios; tampoco se han recau-
dado cien mil millones de dólares anuales –como
se pretendía hacer hasta 2020– para el financia-
miento de acciones de adaptación y mitigación,
refirió. Según modelos realizados por el Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático, la
temperatura aumentará entre 2.9 y 3.1 grados
centígrados para 2100, por lo que la meta será
inalcanzable técnicamente y la supervivencia de
la población estará en contingencia.
La académica precisó que tal panorama ad-
verso representaría en la práctica la quiebra
económica de muchos países; los costos serían
incalculables porque sobrepasarían la capacidad
financiera para responder a posibles catástrofes
materiales y humanitarias, derivadas de las trans-
formaciones meteorológicas. La incertidumbre
dominaría ante la ocurrencia, magnitud y los
efectos de los desastres naturales.
México está incluido entre los países más
vulnerables, señaló Sosa Rodríguez, citando pro-
yecciones según las cuales 71 por ciento del PIB
estaría comprometido y más de la tercera parte
del territorio resultaría perjudicado. Está en cur-
so un proceso de desertificación –desde el norte
hacia el sur– que pone en riesgo el futuro de los
sistemas agrícola e industrial de sectores que de-
mandan un uso de agua intensivo para operar,
además de la amenaza que se cierne sobre la
sostenibilidad de las ciudades.
La situación se manifestará en variaciones en
el clima, sucesos hidrometeorológicos frecuentes
y más intensos; pérdidas humanas, económicas y
materiales; modificaciones en los sistemas pro-
ductivos, y fenómenos de migración por el hun-
dimiento de islas debido a la elevación del nivel
del mar, como sucede en Kiribati, en el Pacífico.
La economista consideró la necesidad de re-
plantear el modelo económico neoliberal, orien-
tado a la búsqueda de las ganancias a ultranza,
“que sólo ha dejado problemas medioambienta-
les severos y resulta incompatible para la super-
vivencia de la humanidad”.
Foto: Michaell Rivera Arce