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[Semanario de la UAM | 12•12•2016]

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CULTURA

Elena Garro, una de las grandes escritoras

de Hispanoamérica, coinciden expertas

La Unidad Iztapalapa

homenajeó a la autora por

el centenario de su natalicio

E

lena Garro debe ser considerada en-

tre los grandes escritores de México e

Hispanoamérica por su estilo, talento y

dominio único de la narrativa, el cuento, la no-

vela y la dramaturgia, sostuvo la doctora Ana

Rosa Domenella, investigadora de la Universidad

Autónoma Metropolitana (UAM).

“Debió ser parte del boom de la novela latino-

americana, ya que

Los recuerdos del porvenir

reúne

las características y requisitos estéticos y literarios

que la hacen merecedora de esa distinción por su

visión general, histórica y de realismo mágico”.

Ese libro pudo haber sido comparado con los

grandes de los años 60 del siglo pasado, pero

no fue así debido al androcentrismo de una épo-

ca dominada por hombres, afirmó la profeso-

ra del Departamento de Filosofía de la Unidad

Iztapalapa de esta casa de estudios.

Las cualidades de Garro como cuentista –pal-

pables en

La semana de colores,

en particular en

La culpa es de los tlaxcaltecas–

debieron haber

colocado a la autora en las antologías del género

en Hispanoamérica.

La especialista distingue tres etapas en el tra-

bajo de Garro: la primera como dramaturga, con

Un lugar sólido,

de 1958; la segunda como no-

velista, con

Los recuerdos del porvenir,

de 1963 y

por la que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia, y

la tercera como cuentista, con la serie

La semana

de color,

también de 1963.

La segunda época –iniciada luego de un largo

silencio editorial y un autoexilio en Nueva York,

París, Madrid y Barcelona, después de los suce-

sos violentos de 1968– fue un momento oscuro

y complejo “en su biografía, marcada con la im-

pronta de la huida con cierto tono paranoide”.

Ese periodo está reflejado en

Andamos huyen-

do, Lola,

1980;

Testimonio sobre Mariana,

1981;

Reencuentro de personajes,

1982;

La casa junto

al río,

1983, y

Matarazo no llamó,

1989; el tercer

libro marca su regreso a México, hasta su muerte.

En el homenaje a Garro por el centenario de

su natalicio –organizado por la Coordinación de

Letras Hispánicas de la Unidad Iztapalapa– la

maestra Laura Cázares Hernández planteó que

más que intelectuales, estudiosos y académicos

expongan ideas para rescatar y valorar el papel

de la escritora en la literatura mexicana, el públi-

co debiera leer su obra para construirse un juicio.

La también profesora del Departamento de

Filosofía destacó que la homenajeada asume en

algunos de sus textos una posición política y críti-

ca hacia los mexicanos, los gobernantes y el país.

La doctora Luz Elena Zamudio Rodríguez,

investigadora de la misma instancia académica,

relató que

Las memorias de España 1937,

que

refiere aspectos del II Congreso Internacional de

Escritores Antifascistas, evidencia la madurez de

la novelita que, “sumado a la experiencia que

sugieren 75 años de vida, mira con seguridad y

sentido del humor etapas en las que se descon-

certaba con reacciones” hacia algunas personas.

Debió ser parte del

boom

de la novela

latinoamericana

por

Los recuerdos

del porvenir.