Como pocos intelectuales y científicos
de nuestro país, Fernando Salmerón Roiz concilió diversas
vocaciones, la del educador, la del constructor de instituciones, la del
académico, la del promotor de inicitivas culturales.Todas ellas
encontraron sentido y significado pleno en nuestras instituciones públicas
de educación superior: la Universidad Veracruzana, El Colegio de
México, la Universidad Nacional Autónoma de México
y la Universidad Autónoma Metropolitana.
Para el doctor Salmerón, la docencia y
la investigación deben formar una unidad indisoluble para mantener
viva la curiosidad intelectual y fundar, en buena medida, la conciencia
crítica de los estudiantes y la renovación de los profesores,
en sus conocimientos, actitudes y valores.
En sus tiempos, como en los nuestros, marcados
por la crisis económica y, en consecuencia, por la complejidad de
un entorno social y político que demanda del sistema nacional de
educación superior más y mejores resultados, encontramos
en su conducta, su pensamiento y su experiencia, orientación significativa
y trascendente para resolver los retos de nuestra generación.
José Luis Gázquez
Mateos