María Luisa Acuña - ceramista

Hasta el 14 de octubre de 1999
Casa de la Primera Imprenta de América
Primo Verdad N° 10, esquina con Moneda
Centro Histórico

Pretextos sobran, siempre han existido, el diccionario los define así: del latín pretextus, motivo o razón aparentes, alegados para ocultar el verdadero motivo. Sinónimo de disculpa, evasiva, excusa. Pretextar: verbo que significa valerse de un pretexto y es de aquí justamente, de donde queremos partir. Aunque por lo general los pretextos son mal vistos por buenos que parezcan; son justificaciones a un olvido, a un incumplimiento. Pero en nuestro caso como antes se señaló, con una excusa para eludir o referirse a ciertos textos no muy formales. Es decir p-r-e-t-e-x-t-o-s para evocar los primeros trazos humanos dejados en oscuras cuevas en tiempos inmemorables por nuestros ancestros (15). Balbuceos intentos de comunicación al igual que las primeras tareas en el cuaderno de doble raya (1). "Mi mamá no me mima mucho", frase que delata una sospecha, una denuncia infantil. La invención borgeana de un par de abominables escritos indescifrables (18, 19) pretexto para rendirle homenaje a un gran inventor literario. Qué decir de los códigos de barras que nos sorprenden con los precio o las líneas que revelan un destino: suerte, hijos, fortuna, etc... escritos en la palma de la mano (22). Además de las letras y líneas existen formas cuya lectura no es directa, suponen en el desciframiento de un código, el conocimiento de un sistema de signos y señales.

Permítame ver el Iris de sus ojos y le diré de que padece-

Por no hablar de electrocardiograma, mas aun cuando sólo aparece una delgada 1inea continua que jncontestablemente marca el fin de la historia. Menos grave son la taza de café y el humo del cigarro o las cenizas que sugieren explicaciones a la infidelidad o promesas de felicidad. Más complejas y detalladas son las cartas astrales que describen con lujo de detalle características de acuerdo con los signos zodiacales que ni los más conscientes de sí mismos pudieran imaginar. Hay una placa de números romanos (4) que no marca ninguna fecha; ejemplos sobran, la lista de posibilidades es interminable.

Se me ocurrieron algunas aportaciones como la gusanología que consiste en levantar una piedra en el campo y sorprender el desplazamiento acelerado de toda clase de bichos y pensar que esto podría revelarnos algo significativo (14). Al igual que las formaciones de las nubes y su lenta metamorfosis sugieren mundos perdidos y efímeros que darían lugar a la nubografía que, de manera libre hemos practicado algunas veces tirados en el pasto boca arriba mirando al cielo (13). Estas imágenis y otras más quedaron atrapadas en la arcilla, pretextos para la complicidad para compartir un desvío voluntario de los textos y los renglones "al pie de la letra" de robarle los puntos sobre las "¡es" y, de paso, dedicarle un recuerdo a la memoria de Juan Pablos primer impresor de México en la sede que hoy nos alberga.

Fin de milenio en la muy sufrida y deteriorada ciudad de México
Maria Luisa Acuña