ESTACIÓN FLUVIAL
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I
Acerca de
la muerte
La catedral se eleva como
interrogación
Bajo la memoria del Sé
Germinan los muertos
Y los fantasmas desfilan
En la procesión del
santo
La carne resurrecta se entrecruza
En el nudo ciego del destino
A la sombra de los espejos
II
El azar no la necesidad
Puso proa hacia las tierras
del antiguo celta
La flauta del aeda
Como música de Hamelin
Fue el imán que orientó
los pasos
Pero las plantas de los
pies
Sólo tocaron la superficie
de la nada
III
La otra procesión
iba por dentro
Los cadáveres llevaban
en vilo sus almas
Las órbitas vacías
se llenaban
Con la luz de los espectros
Sobre las aguas del Río
Lloraba el cielo
Lo vi todo todo eso vi
En la vigilia del último
sueño
Enarbolaban los sepulcros
Como pendones en la procesión
IV
Carcomido por la
muerte
El árbol reverdece
Y gira y gira
En torno de sí mismo
Danzan los cuervos y sus
cuervos
Hacen sangrar el corazón
de los santos
Y los santos llevan sobre
las copas de los árboles
Las piedras de la Catedral
Y como parvadas de golondrinas
Se desprenden de su vuelo
Y los ángeles descienden
de las nubes
Y los cadáveres relumbran
como estrellas
En el ascenso de la noche
V
Hacia el blanco
infinito
Por el ojo izquierdo entra
el Río
Y por el ojo derecho navega
el barco
De uno a otro iris
Transita la barca de Caronte
Las dulces aguas
Que la vigilia emponzoña
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*Miguel
Ángel Flores es profesor-investigador de la Universidad Autónoma
Metropolitana Azcapotzalco. Su libro más reciente es Umbral y
memoria (México, UAM/Aldus, 1999). La Universidad Nacional Autónoma
de México acaba de incluirlo en su colección Material de
Lectura. |
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