A mi hermana María Magdalena
La corona de nimbos luminosos
—transparentes para dama aérea—
azul llegó en la multitud de almas.
Círculo a la señora de la noche,
también de amanecidas tardes tristes.
Anillo con Selene en pleno cielo.
Cielo sin ti más negro que mi vida.
Luna infinita coronada en llanto.
Luz llena en la memoria de Toledo,
Cuenca Firenze, Barcelona en luna;
Morelia en las entrañas~Tonatico.
Ahora en México, enlunaciones sin más.
Las lunas que la vida y Dios dispongan
caminan por los ojos de mujeres.
Hoy la vi con mi hermana Magdalena:
pensando en todas quedo a tres estrellas,
mas crezco en soledad con otras lunas.
Las lunas de otros universos plenos,
no igualan la realeza de la Virgen
que a la vista de este mundo me entregó.
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