POEMAS 
*Elena Liliana Popescu 
Te preguntas

Desde el cielo, un ángel
con cara de demonio 
se asoma y te dice:
¡ama!

Desde el infierno, un demonio
con cara de ángel
te grita:
¡ama!

Dentro de ti, sus voces
se entrelazan
y resuenan:
¡ama!

Y en el fondo
de tu corazón,
ayer sombrío
y hoy radiante de sol, 
una voz se oye:
¡ama!

Si, tú también lo oyes ahora
y te preguntas:
¿amo? 

Piedad

La mirada penetra en el mármol puro
que canta un amor sin igual
y lleva en su resignación eterna
todo el dolor que anida en el mundo.

El espacio se encoge y el tiempo desaparece…
Sólo el mármol llora en silencio...
La naturaleza está muda, sólo la desesperación persiste
cuando la muerte su tributo de vida está pidiendo.

La entera humanidad está perdida
por su inmensa y agobiante culpa.
Sólo la Virgen María reza
por nuestro perdón.

La hora del encuentro 

La orilla pone freno a la libertad del mar,
toda la oscuridad contiene a la luz;
en la ribera inmóvil, la ola es su inquietud, 
que deja tras de sí sólo el mundo por venir.

Todo te parece nada cuando buscas la inmortalidad,
en la muda desesperación el silencio es la palabra.
La infelicidad, contiene en sí misma felicidad,
cuando, tan humilde, abandonas este mundo.

La ilusión, sometida, esconde la verdad,
sólo para conocerla en el momento de partir.
Lo que ahora es pasajero, y que 
se vuelve eterno a la hora del encuentro. 

No vi

Pensé.
Ese es el error.
Y no vi
la simplicidad
del más allá.

Solo 

Estoy mirando el mar
que parece infinito.
Estoy solo.
Las gaviotas
—pensamientos que brotan de mí—
reposan en la orilla.
A lo lejos, un punto
—pensamiento, aún inexpresado—
espera…
Las olas vienen y van,
grandes y pequeñas, 
alegres y tristes. 
Su canto, confuso murmullo,
me transporta
a su mundo encantado.
Un rato.

¡Hay tanta calma!

La misteriosa sinfonía se oye
desde dentro.
Y el mar está allí,
ilimitado.
Con olas 
cuyo silencioso canto
es perfecto…

Mira en tu corazón

¿Dónde estoy yo, el que pregunta,
sin que toda la ciencia de este mundo
pueda responderme?

¡Mira en tu corazón!
Tú, el de hoy, estás allí
esperándote a ti mismo,
el de mañana, el de ayer…

No estarás solo

Se acerca el tiempo en que,
en la fortaleza de tu corazón,
seas verdaderamente libre.

Contemplarás imperturbable
tus diferentes imágenes
en espejos deformados
por el espacio y el tiempo.

Y comprenderás
que no eres 
ninguna de ellas.
Estarás entonces Contigo
y nunca más 
estarás solo.

A ti

Hasta hoy no me atreví
a ser en verdad
libre 
porque no sabía 
qué hacer
con mi libertad.
Ahora sé
que he de ofrecértela
a ti,
en completa sumisión.

Tiempo, ¿donde estás?

Me equivoqué
no dejando al amor
correr como un río…

Tiempo, ¿dónde estás?

¡Vuelve y déjame
expiar mi condena!

Lo imposible

No siempre estoy inspirado
para describir Tu grandeza
pero cuando lo estoy
sé que no puede ser descrita.

No siempre estoy inspirado
para representar Tu imagen 
pero cuando lo estoy
sé que no se puede representar…

No siempre estoy inspirado
para cantar Tu gloria
pero cuando lo estoy
sé que no se puede cantar…

Te reconocí

Te reconocí
en la imagen de mi madre,
que me dio su sangre
para nacer,
su canto de cuna
para crecer,
y su vida
para comprender.

Te reconocí
en la imagen de mi hijo,
que me dio su candor
para volver a nacer,
sus sueños
para volver a encontrarme, 
y su rebeldía,
para comprender.

Te reconocí
en la imagen de mi amigo,
que me dio su fuerza
para seguir adelante,
sus esperanzas
para cumplirlas juntos,
y su indiferencia
para comprender.

Sólo cuando
Te reconocí
en la imagen del maestro,
que me dio Tu sabiduría,
para conocerme yo mismo,
Tu amor 
para comprender,
y Tu silencio,
para ser… 

 
 
 
 
 
 
 
 
   
Himno a la vida

Nos atrae eternamente el mar
del mar del recuerdo
nos atrae la lejanía
de la lejanía del horizonte.

Nos atrae eternamente el cielo
del cielo de la memoria
nos atrae lo efímero
de lo efímero de la naturaleza.

Nos atrae lo no nacido
de todo lo que ha nacido
y lo no reconocido
de lo que es conocido

En ti está el poeta
en ti la poesía
en ti está el profeta
en ti la profecía.

En ti está la voz
en ti el silencio.
En ti está la conciencia 
en ti la inconsciencia.

En ti está la búsqueda
en ti lo insondable
en ti la pregunta
en ti está la respuesta. 

Nada permanece
nada cambia
nada se sabe
nada se ignora.

Oculto está el recuerdo
en lo conocido
oculta está la inmortalidad
en lo perdido.

Solo Él, el Conocedor
de todo lo creado
encuentra la verdad
en lo olvidado.•

*Elena Liliana Popescu es doctora en matemáticas por la Universidad de Bucarest, de la que actualmente es profesora. Pertenece a la Unión de Escritores de Rumania. Tiene publicados varios libros de poesía. Ha traducido del inglés, francés y español. Entre sus libros podemos citar: A ti (1994), El reino de entre los pensamientos (1997), Vuelo.Sueño y destino (1999, sobre su padre, el poeta y piloto George Ioana) y Peregrino (2003). 

Joaquín Garrigós es licenciado en filología hispánica y en derecho por la Universidad de Murcia. Traductor literario especializado en literatura rumana, ha vertido al español la obra narrativa y memorialística de Mircea Eliade. En 1999 recibió el Premio de Traducción de la Unión de Escritores de Rumania y en 2004 un reconocimiento del presidente rumano por su contribución a difundir la cultura de ese país. 

Traducción de Joaquín Garrigós