Cuatrocientos años de El Quijote

Sumarse a la celebración de los 400 años de la publicación de la Primera parte de El Quijote es una obligación, dado que se trata de la obra más importante escrita en español. Celebrar al Quijote se torna en defensa de un símbolo: del idioma como uno de los más importantes del mundo; defensa de una cultura, de una forma de ser, en estos tiempos en que la Palabra, como dice León Portilla, ya no tiene valor. Valorar el sentido de la Palabra, como senda hacia la tolerancia, es, entonces, también imperativo. De igual forma, se pretende promover la lectura del Quijote a través de textos de especialistas, con lo que, al mismo tiempo, se valora el trabajo de los estudiosos literarios, cuya labor consiste en rescatar la riqueza de la literatura para mostrarla a los curiosos lectores e iniciar, con ello, otro diálogo. En fin, se cumplen varios objetivos uniéndonos a esta fiesta mundial, gozosa, como lo es la lectura misma del Quijote.

Los temas de estos textos nos llevan a un viaje que va desde las costumbres culinarias de la época hasta las aventuras del caballero en los campos, huyendo de sus perseguidores; desde la casa del caballero, en donde se gestan sus hazañas, hasta los oficios que realiza, en nombre de la andante caballería. Agradecemos la colaboración de los distinguidos cervantistas Aurelio González (Colmex), María Stoopen (UNAM) y María José Rodilla (UAM-I). Gracias por este viaje.

Grissel Gómez Estrada